El anuncio de un seguro de salud para todos los peruanos parece ser un sueño hecho realidad, aunque podría tratarse mas bien de una pesadilla. Las precarias condiciones en que trabajan muchos hospitales son solo la parte más visible del problema ante la falta insumos, equipos y hasta personal.
Esto se debe a la falta de presupuesto. Según una evaluación, para su atención gratuita en el Seguro Integral de Salud, cada asegurado cuenta con un equivalente 8 soles mensuales o 26 céntimos diarios. El presupuesto del SIS para 2020 aumentó respecto a 2019.
No obstante, con el aumento de cuatro millones de afiliados, el monto del que dispone cada paciente disminuyó. La falta de un adecuado presupuesto perjudica la labor de los médicos, precariza la atención y acaba trasladando costos, como las medicinas, al bolsillo de los pacientes.