La Municipalidad de Miraflores intervino 17 establecimientos, entre discotecas, bares y restaurantes en la calle Berlín, donde se ingería alcohol hasta altas horas de la noche, además de registrarse escándalos y peleas.
En varios de estos lugares se encontró licores, gaseosas y otros productos vencidos, así como interruptores y detectores de humo malogrados. La operación fue conducida por la Gerencia de Fiscalización, con el apoyo de otras gerencias y la policía especializada.
Los locales fueron clausurados de manera temporal. Debido a que en en este punto también existe una gran cantidad de ciudadanos extranjeros indocumentados, la comuna convocó también a la Superintendencia de Migraciones y a la Policía de Extranjería.
Producto de ello, se intervino a 100 personas y dos quedaron retenidas. Los sujetos, un venezolano y un ecuatoriano, fueron derivados a la sede de la Policía de Extranjería.