Recientemente un accidente automovilístico de una patrullero se produjo por estos huecos en una de las pistas de la capital, poniendo en riesgo la vida de un policía. Aunque muy peligroso, este no es el único estrago que dejan estos huecos y baches en las pistas.
Según detalló Rafael Belmonte, instructor de manejo defensivo, estos vacíos pueden ocasionar que el conductor pierda el control del auto, y esto, a su vez, que se choque contra otros vehículos, invadan veredas, etc. Esto, además, genera pérdidas económicas.
El experto detalla que el pase a excesiva velocidad por estos huecos o el reiterado tránsito por uno o varios de estos, tiene como consecuencia averiar la barra de dirección, los amortiguadores, que son bastante caros, la misma carrocería y, por supuesto, las llantas.