En San Martín de Porres, una pareja de enamorados que caminaba por la calle Caribe, notó como una mototaxi se trasladaba sospechosamente tras de ellos, rápidamente corrieron a un hostal a refugiarse pero los hampones los siguieron.
Los jóvenes tocaron la puerta del establecimiento con desesperación pero nadie les abrió, tiempo suficiente para que los ladrones, que eran dos, los alcancen y amenacen, cada uno atacando a una víctima.
Mientras uno empuñaba su arma contra la mujer, quintándole su cartera, buscando ansioso la billetera y otros objetos de valor, el otro criminal también despojaba de sus pertenencias al joven. Ambos huyeron en la misma mototaxi que los trajo.