Situación lamentable. El cementerio Baquijano y Carrillo del Callao luce con gran cantidad de desperdicios y basura en su interior. Incluso, algunos pabellones donde descansan los fallecidos son usados como urinarios.
Las flores que son colocadas en los nichos de los difuntos y fueron retiradas de las jardineras, ahora se encuentran amontonadas en grandes cerros de basura en plenos pasillos junto a más desperdicios.
Además, este cementerio de más de 150 años de antigüedad tiene una gran cantidad de mosquitos en todo el camposanto. También se encuentra una carreta oxidada frente a algunos nichos.
Las personas que visitan a sus familiares señalan que se debería de colocar baños públicos pues el olor que emanan las paredes es insoportable. Sin embargo, algunos consideran que la condición del camposanto ha mejorado.
Un equipo de Panamericana intentó conversar con representantes del cementerio pero señalaron que se encontraban fuera de su horario de labores. Cabe resaltar, que solo en el último diciembre se implementaron cinco mil nichos adicionales.