La vida ya no vale nada en el Callao. Dos jóvenes de 20 y 21 años fueron asesinados de 15 balazos por sicarios en el jirón Atahualpa con Las Américas. No contentos con el sangriento asesinato, regresaron al día siguiente al velorio para desatar una feroz balacera que cobró una vida más.
La policía maneja la hipótesis de que la causa de este triple asesinato fue una venganza por incumplir con el envío de droga. De cualquier manera, los jóvenes se suman a la nefasta lista de asesinatos en el primer puerto. Solo en lo que va del año ya se superan los 70 homicidios.
Los vecinos tienen que convivir casi a diario con las balas, sangre y muertes. El estado de emergencia del 2016 no ha dejado atrás la violencia, el sicariato, la guerra de pandillas y las mafias de narcotráfico en el Callao.
Para el especialista en temas de seguridad, Sandro Espinoza, el retorno del estado de emergencia no es la solución al problema. Es urgente que el gobierno implemente una política de lucha contra la criminalidad en el primer puerto.
