Diversos colectivos marcharon el último fin de semana en protesta contra los abusos a la mujer, al conmemorarse un año del fallecimiento de Eyvi Ágreda, la joven quemada viva en un bus en Miraflores.
A la marcha también se sumaron sus familiares y amigos, para exigir una sociedad más segura para las mujeres. Los colectivos aseguran que en lo que va del año 62 mujeres han sido asesinadas por odio.
Por ello, exigen a las autoridades una reforma que imponga penas más duras para quienes cometan delitos por feminicidio. En la manifestación también se sumaron familiares de otras víctimas.
Así como jóvenes como Sol de tan solo 18 años, quien asegura haber sido víctima de tocamientos indebidos por un médico que la atendió en un hospital del Minsa. Ella asegura que habrían más de 30 jóvenes que pasaron por una situación similar a ella.