Una estudiante de enfermería de 25 años fue encontrada dentro de un barril, cubierta de cemento y enterrada en un descampado en los límites de Villa María del Triunfo y Villa El Salvador. Tras un efectivo trabajo de los investigadores de la Policía Nacional, lograron identificar los restos de la víctima mortal.
Su nombre en vida era Marisol Estela Alva y en exclusiva revelamos una conversación de ella con un familiar muy cercano. En el audio Marisol confesó que el último fin de semana de noviembre quería irse a Huánuco a vivir con Wilmer García, un muchacho que había conocido recientemente y con quién intentaba un nuevo romance luego de pasar una tormentosa relación con su expareja, identificado como Luis Esteves Rodríguez.
“Rosmery, quería que sepas que ahorita voy a vivir con Wilmer en Hánuco y voy a viajar y voy a ser feliz con él porque Luis mucho me molesta y tú sabes que no me gusta eso” se le escucha decir en el audio. Pero ese viaje nunca se produjo, algo impidió que Marisol no cumpla su viaje soñado a su felicidad
Por su parte la nueva pareja sentimental de la joven estudiante, de nombre Wilmer García desde Huánuco, indicó que esperó a Marisol a fines de noviembre pero nunca llegó.
La policía, con estas nuevas evidencias, confirma que todas las sospechas apuntan a su expareja, Luis Estevez Rodríguez, que desde anoche, según su madre, no se encuentra en su vivienda y no sabe sobre su paradero.
Este último lunes, Esteves Rodriguez tuvo una comunicación telefónica con un familiar de Marisol, y señaló que ya sabía de su desaparición.
Para entonces ya habían pasado 6 horas desde el hallazgo macabro del cuerpo de la joven estudiante, que según peritos de criminalística fue maltratada, quemada e introducida en un barril de un metro de largo para luego dejar el cuerpo en posición fetal y terminar cubriéndolo de cemento.
El principal sospechoso es un suboficial del Ejército Peruano, ella apenas tenía 19 años y él 41 años cuando se conocieron en Lima y se juraron amor por seis largos años hasta que en los últimos meses el cariño de Marisol por Luis se terminó por completo.
Según su prima, ella ya quería terminar esta relación pero la obsesión de Luis no la dejaba en paz, tanto así que le prohibió que asistiera a sus clases de enfermería del 5to ciclo.
Tres testigos nos cuentan que Luis Esteves llegó habló con la coordinadora de este centro de estudios y le comunicó imperativamente que Marisol debía retirarse de las clases porque tenía problemas familiares.
Desde entonces desapareció de sus círculo de amigos y familiares, ya no publicó nada en sus redes sociales y pasó a estar al lado del hombre al que hoy sus familiares sindican como su “celoso verdugo”.
Cabe señalar que de comprobarse el feminicidio a manos de Luis Estevez Rodriguez, a este delito se sumaría la presunta participación de los ciudadanos extranjeros que habrían participado del entierro del barril que contenía el cuerpo de Marisol sumergido en cemento.
Este es un asesinato que se suma a la escalofriante cifra de ser el feminicidio número 134 en lo que va del año en nuestro país.
