Los restos de Edith Huaylas y sus tres hijos, quienes fueron asesinados a martillazos en su vivienda en San Juan de Lurigancho, serán trasladados a Huánuco, ciudad natal de la madre de familia.
El cuerpo de la víctima y sus hijos de 2 , 4 y 6 años permanecían en la Morgue, luego fueron recogidos por sus familiares para ser velados y sepultados. Ellos piden que Javier Rivera reciba la pena de muerte.
Cecilia Palomino, prima de la mujer asesinada, contó que un familiar del feminicida llegó hasta la Morgue para advertirles que la defensa legal alegaría problemas mentales. "La mujer ha dicho que Javier tiene hermanos que se han suicidado y que son una familia con problemas mentales, de esa forma quiere evadir la justicia", refirió a un medio local.