Cansada de que no le paguen los cinco meses alquiler, Mirtha Quispe, una empresaria, llegó hasta el local que arrenda para exigir su pago correspondiente y para realizar una inspección. Ella fue alertada por los vecinos, quienes aseguran que su local es utilizado para la venta de droga.
Alonso Sebastián Revaira Barrios, quien asegura ser el agraviado, denunció que la señora habría intentado romper la chapa del local y quebrar algunos vidrios. Ambos fueron conducidos a la comisaría; sin embargo, una vez en el lugar, la policía procedió a enviar a la carceleta a la empresaria.
El abogado de la mujer acudió a la comisaría de Apolo, en La Victoria, para brindarle apoyo legal. El letrado indicó que la policía levantó un acta de detención porque ella habría intentado usurpar el bien mueble; sin embargo, abogado detalló que dicha acusación es una mentira.
Por su parte Revaira Barrios prefirió evitar dar su versión de los hechos y solo atinó a asegurar que él era el agraviado y que la señora “se ha intentando meterse a la fuerza”.