Es la segunda vez que la vivienda de Rosa Arias, ubicada en Cercado de Lima, colapsa sobre sus ocupantes. La mujer se encontraba en la sala en compañía de su hija cuando pudo notar que el techo que debía resguardarlas se convirtió en la inminente amenaza y se desplomó sobre ellas.
Rápidamente Rosa Arias logró empujar a su hija para evitar que las piedras y el adobe le cayeran encima. Arias también logró ponerse a salvo; sin embargo, la sala quedó reducida a escombros y los artefactos de la cocina como el refrigerador y los plomeria se perdieron.
Entre lágrimas, Rosa Arias pidió apoyo a las autoridades y a los vecinos de buen corazón para comenzar nuevamente y pueda vivir bajo un techo con sus hijas y su anciana madre.