Su nombre es Nora Rocío Román Clemente, para la policía es conocida como "la Viuda Negra" y es la peruana más buscada en todo el territorio nacional acusada de haber envenenado a su esposo. Tras la muerte de la víctima cobró 120 mil soles de indemnización, heredó dos terrenos, un carro y cobra cada mes 3 mil soles de pensión.
La mañana del 17 de junio del 2012, el contador Eduardo Milton Llanos Galarza, de 43 años fue hallado muerto en su habitación. Se creyó en un primer momento que fue víctima de un paro cardíaco fulminante. Pero seis años después la verdad salió a la luz y la extrabajadora del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) fue condenada a 20 años de prisión por el asesinato de su esposo y padre de sus dos menores hijos.
Según la sentencia, la mujer le suministró en la comida una fuerte dosis de estricnina, un potente veneno para ratas que le provocó un edema cerebral.
La Justicia la condenó a 20 años de prisión por el delito de parricidio, una sentencia que no cumple pues está prófuga de la justicia
La policía aún no da con su paradero y más bien Nora Román parece que se burla de la autoridad ya a los pocos días de emitida su orden de captura, llegó a la casa de la familia de su esposo con una actitud desafiante y perversa.
Para la madre de la víctima le resulta difícil creer que que vivió en la misma casa junto a su nuera, la madre de sus nietos y hoy la mujer sindicada por la justicia como la asesina de su hijo.