Buenos Días Perú

07/09/2018

Inseguridad ciudadana parece no tener freno en calles de San Martín de Porres

El mayor reto del próximo alcalde es hacerle frente a la delincuencia en un distrito donde solo hay 210 serenos para resguardar a una población de más de 700 mil habitantes.




En el distrito de San Martín de Porres, la población se siente desamparada, pues nadie puede salir de sus casas sin pensar que en cualquier momento les tocará caer en las redes de la delincuencia. Uno de los puntos mas críticos de este distrito, es la urbanización Los Álamos del Naranjal, donde los vecinos no solo tienen que convivir con la polvareda y las calles sin asfaltar, sino también con la inseguridad ciudadana que parece no tener fin. Muchos pobladores denuncian que en su calles no hay seguridad y en muchas zonas serenazgo no pasa.

El mayor reto del próximo alcalde de SMP es hacerle frente a la delincuencia en un distrito donde solo hay 210 serenos para resguardar a una población de más de 700 mil habitantes. Otro tema importante que deberá afrontar el próximo burgomaestre son los escasos recursos para combatir la inseguridad, y con una creciente taza de criminalidad, la balanza se inclina a favor de la inseguridad.

Pero lo más preocupante es que estos hampones andan sueltos por las calles de este distrito dispuestos a matar si ninguna contemplación a quien les haga frente.

Como el caso registrado donde dos sanguinarios sujetos, empuñando firmemente una pistola en la mano y con suma violencia interceptaron a un hombre que acaba de estacionar su camioneta en la puerta de su vivienda en la urbanización Ingeniería. Como mucha ferocidad uno de los delincuentes golpeó varias veces en la cabeza con la cacha de la pistola a su víctima, mientras tanto su cómplice lo "bolsiqueaba" hasta hacerle caer al suelo.

Al escuchar los gritos, el cuñado de la victima salió de la casa, pero fue sorprendido por dos balazos en el abdomen. El herido cayó al suelo y arrastrándose con mucha dificultad consiguió ingresar al inmueble, para pedir ayuda.

Sin piedad, los delincuentes continuaban pateando a la víctima, quien permanecía en el suelo, y lo golpeaban a su antojo hasta despojarlo de todas sus pertenencias. Tras cometer su crimen huyeron sin ningún remordimiento.

A pocos metros del lugar donde ocurrió este violento asalto, otro sujeto fue captado robando las autorpartes de uno de los autos estacionados alrededor de un parque, como quedó registrado el hampón con mucha facilidad e llevó los espejo del vehículo.

Los indignados vecinos señalan que desde la 8 de la noche, no puede salir a las calles de su distrito, ya que estos delincuentes ya están robando y encañonando a quien se les resista.


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