Salir a comer con amigos o la familia ahora es un verdadero peligro en la capital. Las bandas de asaltantes ya no solo van a las cajas de los negocios para robarse la venta del día, también arrasan con las pertenencias de los comensales.
Y es que en cuestión de segundos, delincuentes encapuchados y armados asaltan los negocios llevándose el dinero de las ganancias, así como los teléfonos celulares y dinero de los clientes.
Cámaras de seguridad de estos negocios dedicados a la venta de comida, dan cuenta del accionar de los hampones. En menos de un minuto, amenazan y buscan las pertenencias de los clientes para luego huir de los locales.
Incluso algunos no tienen el más mínimo reparo de amedrentar a los clientes al realizar disparos al aire. Y es que los restaurantes se han convertido en los puntos favoritos de los ladrones para cometer sus atracos.
César Ortiz, especialistas en seguridad, recomienda a los clientes no portar objetos de valor ni grandes cantidades de dinero, debido a que los asaltos en estos negocios se incrementan por Fiestas Patrias.