Luego de la orden de nueve meses de prisión preventiva, César Alva Mendoza fue trasladado directamente a un centro penitenciario, y no a la carceleta del Poder Judicial como sucede en la mayoría de casos.
Según se conoció, el asesinó confeso fue clasificado por personal del INPE en la misma Dirincri, lugar donde se realizó la audiencia y se determinó que cumpla prisión preventiva por nueve meses.
Trascendió que la medida es para proteger la vida del sujeto, pues en los últimos días había recibido amenazas de muerte de internos de varios penales de la capital, así como del interior del país.
En el penal de Ancón I, César Alva Mendoza estaría protegido las 24 horas del día por personal del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) y en una celda especial.