Inspectoría de la Policía Nacional separó de sus cargos a los responsables de la comisaría de Canto Rey ubicada en el distrito de San Juan de Lurigancho. Ambos efectivos no habrían cumplido con los protocolos de ley el año pasado cuando detuvieron al asesino confeso de la pequeña Jimenita.
Tanto el comisario comandante Carlos Chávez Bravo, como el capitán Pier Alvarado Pariño, encargados de la delegación policial habrían cometido una serie de faltas cuando intervinieron a César Alva por el delito de tráfico ilícito de drogas.
El General Menahen Hananel García; director de inspectoría PNP mencionó que ambos serán puestos a disposición de la Dirección de Recursos Humanos para que desarrollen otras actividades mientras se realizan las investigaciones.
Asimismo señaló que la pequeña Jimenita si estuvo al interior de la dependencia policial pero no ingresó al curso de pedrería. Por ello, el responsable del taller detalla que no asistió a clases y ahora se investiga que estuvo haciendo durante esas dos horas.
En tanto, el General Luis Lavalle, Director General de la PNP mencionó que se han detectado debilidades al realizar los procedimientos de control y supervisión de menores que acuden a los talleres. Asimismo de graves faltas en los procedimientos de búsqueda de personas desaparecidas.
