Buenos Días Perú

27/06/2017

Dueños del quinto piso niegan instalación de contenedores en galería Nicolini

Los dueños confirmaron ser propietarios de 75 metros cuadrados de ese piso, pero señalaron que dicho espacio fue alquilado a una pareja con la finalidad de que sea utilizado para guardar mercadería.




Luego de que se revelaran las condiciones laborales de dos jóvenes que fueron encerrados en un contenedor y, por ello quedaron atrapados durante el incendio en la galería Nicolini. Las investigaciones continuaron revelando más nombres de los implicados y entre ellos figuró una pareja de esposos identificados como José Martín Fabián Fabián y Rocío Paola de Paz Páucar, quienes son los propietarios del quinto piso donde estaban ubicados los contenedores que eran el lugar de trabajo de las víctimas.

Ante esta situación, la Sunarp  ha aclarado que en dicha propiedad solo se independizó el quinto nivel y no los aires. Por tal motivo, José Martín Fabián y su esposa se pronunciaron al respecto y confirmaron ser propietarios de 75 metros cuadrados de ese piso que está construido en su totalidad con material de concreto, pero señalaron que dicho espacio fue alquilado a Jhony Coico Sirlupu y Vilma Saña Santamaría con la finalidad de que sea utilizado como lugar de mercadería. 

En tanto, con respecto a los contenedores, aseguraron que estos no han sido instalados en su espacio, sino en el cuarto piso y que los han elevado hasta un nivel más de lo normal. Por ello, negaron ser los responsables de las estructuras metálicas en donde perdieron la vida los jóvenes trabajadores. 

En ese aspecto, expresaron que lo que se encuentra en los aires del quinto nivel de la galería son solamente barandas, más no habitaciones de metal. Sin embargo, reconocen que dicha construcción tampoco tiene licencia de la Municipalidad de Lima porque según ellos, cuando intentaron realizar el trámite se les comunicó que los responsables del inmueble eran los representantes de la empresa JPEG SAC.

Finalmente, con relación a la clausura de los niveles superiores, manifestaron que el ingreso habitual a su lugar de trabajo era por la puerta trasera que siempre estuvo habilitada, por lo tanto, no tenían conocimiento sobre lo establecido por la comuna limeña.


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