Los sicarios provecharon el amanecer para acabar con la vida de Enrique Armando Dionisio Rojas de 24 años, quien fue asesinado de dos disparos, cuando fue a ver quién tocaba la puerta de su casa ubicada en la manzana 201 del sector Huáscar en el distrito de San Juan de Lurigancho.
Para sus familiares el crimen se trata claramente de un ajuste de cuentas, debido a una antigua deuda del mundo del hampa en el que habría estado inmerso durante mucho tiempo. Trascendió que los sujetos habrían llegado hasta la vivienda en un vehículo blanco.
La policía fue hasta la casa a recoger las evidencias que los asesinos pudieron dejar. El caso está en manos de la Dirincri.