Nuevamente los colegios de San Juan de Lurigancho se convierten en blanco de la delincuencia. Ocho sujetos armados llegaron al colegio Canto Bello, para desmantelar los autos estacionados en la cochera.
Los hampones encañonaron al vigilante del plantel y lo maniataron con sogas para ingresar al establecimiento. Una vez adentro, se apoderaron de las autopartes de cinco vehículos estacionados. Además, los facinerosos se llevaron un auto nuevo.
No sería la primera vez que ocurre un robo en este colegio. En tanto, los padres de familia aseguraron que la directora del centro educativo alquila espacios para estacionar, sin tener autorización. El monto de lo robado en autopartes ascendería a 15 mil soles.