La comisaría de Piedra Liza fue una de las estructuras más afectadas tras el desborde el río Huaycoloro y se encuentra prácticamente inundada.
Pese a que los efectivos intentaron evitar que el agua entre al centro policial, no pudieron conseguirlo. En los pocos minutos que tuvieron, lograron poner a salvo las motocicletas que se encontraban fuera de la comisaría, pero terminaron aislados por el agua que los rodeaba. Tras mejorar la situación, se hará un balance del daño de los documentos y materiales del recinto.
En la zona, decenas de viviendas también se vieron afectadas por el desborde. Los vecinos colocaron costales de arena y ladrillos para evitar que el agua siga ingresando a sus viviendas.
Pese al paso de las horas, el río continuaba con su trayecto por las vías donde suelen transitar los vehículos, por lo que los vecinos cercaron el límite entre San Juan de Luringancho y el Rímac. En cierto punto el tránsito fue desviado hacia el Rímac, evitando que vehículos continúen ingresando a la zona afectada.
Según las autoridades, personal de Sedapal era el encargado de succionar el agua empozada en esa zona.