Agentes de la Policía y municipales de Seguridad Ciudadana y Sanidad de San Juan de Miraflores intervinieron locales donde se ejercía la prostitución clandestina.
Las constantes quejas de los vecinos permitieron que se montara un operativo conjunto para frenar que se continué ejerciendo el oficio más antiguo del mundo de manera ilegal y en absolutas condiciones de insalubridad.
En varios de estos lugares se incautaron licores adulterados, que se sospecha serían utilizados también para 'pepear' a varios parroquianos con el fin de robarles sus pertenencias.
