En diversas calles de la capital los cables de servicios públicos se encuentran instalados de manera peligrosa poniendo en riesgo a los ciudadanos. BDP registró esta mañana la lamentable situación en la urbanización Leoncio Prado en el Rímac.
Al respecto, Crisólogo Cáceres, presidente de la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (Aspec), consideró que esta situación es una violación flagrante a la legislación. “Tenemos un código nacional de electricidad que establece una serie de normas, entre ellas la distancia mínima entre cable y cable”, apuntó.
Cáceres precisó que, de acuerdo a la norma, debe haber una distancia mínima de 60 centímetros entre un cable de electricidad y telecomunicaciones. Ante esta irregular situación, sostuvo que a los ciudadanos les corresponde reportar el hecho a la empresa correspondiente.