Las autoridades continúan con las investigaciones para dar con los asesinos de Luz Angulo Rojas y de su hija de trece años, cuyos cuerpos fueron hallados calcinados en Jicamarca.
Sus familiares acusan de un plan macabro al cabo del Ejército Francisco Atoche y dos militares más, quienes aseguran estaban interesados en desaparecer a la menor pues se encontraba embarazada producto de una violación. Los parientes de las víctimas afirman que tras la denuncia pública han venido recibiendo amenazas.
Por su parte, familiares del mencionado militar expresaron su solidaridad con el principal sospechoso del crimen. Desde Piura, sus parientes señalan que esta persona es inocente. En tanto, los cuerpos continúan en la morgue siendo sometidos a diversas pruebas.