Se inició el año escolar y en el colegio Miguel Grau de Comas se vive una situación insólita, perros y gatos comparten las aulas con los estudiantes.
Los menores estudian dentro de aulas donde se hallan heces y orina de gatos, lo cual pone en riesgo la salud de los escolares. Se sabe que dicha institución educativa alberga cerca de 900 alumnos.
Los padres de familia piden a las autoridades del centro educativo una pronta solución, pues la salud de los alumnos está en riesgo, así como también el estado en el que se encuentran los perros y gatos en la institución educativa.