Diferentes hospitales públicos de Lima se han visto obligados a adoptar a las decenas de enfermos mentales, personas con síndrome de down y ancianos que son abandonados en sus instalaciones. Sólo en la capital, son más de 370 las personas que son señalados como NN y se encuentran principalmente en el Hospital Larco Herrera y el nosocomio Hermilio Valdizán de Santa Anita. En éste último, son numerosos los pacientes olvidados por sus familiares, sin embargo, cada uno de ellos guarda un recuerdo de sus parientes, al cual se aferran y atesoran con la esperanza de volver a verlos.