En las avenidas Abancay, Emancipación y Paruro, se comprobó que una gran cantidad de comerciantes continúan trabajando con sus mercaderías escondidas en coches, bolsos y carretillas. Pese a que el serenazgo realiza operativos para retirarlos, los vendedores informales vuelven a invadir las calles e incluso llegan a enfrentarse con los miembros del orden. Por su parte, los ambulantes denunciaron que no les brindan las posibilidades para formalizarse, a pesar que han acudido al municipio en reiteradas oportunidades. Motivo por el cual, la aprobación de la alcaldesa Susana Villarán continúa al descenso.
