Según la División de Investigaciones Contra la Trata de Personas (Divintrap), las cinco adolescentes procedentes de zonas marginales de Lima eran obligadas a trabajar con diminutas prendas, vender licor y fungir de damas de compañía.
En comunicación con Buenos Días Perú, el jefe de la Divintrap, coronel PNP Eduardo Vergaray, refirió que las mafias de prostitución utilizaban la modalidad de delivery para ofrecer los servicios de las menores de entre 13 y 14 años.