En el 2009, la menor Millene Gonzáles denunció a su padre por maltrato físico, psicológico e intento de violación; pero luego se retractó y dijo haber acusado a su progenitor porque éste no le dio permiso para asistir a una fiesta.
Actualmente, la justicia norteamericana ha separado a la familia y evalúa su deportación al Perú. En caso esto suceda las menores podrían ser dadas en adopción.