Desde el frontis de la iglesia Virgen de Fátima, en el distrito de Miraflores, monseñor Luis Bambarén, condenó la destrucción de una imagen de religiosa por un orate, el último fin de semana.
Este acto, que puede ser tomado como un sacrilegio, no solo fue condenado por la Compañía de Jesús, ente que administra la parroquia Virgen de Fátima, sino que las críticas fueron de toda la comunidad católica en Lima.