Unos seis mil 500 personas trabajadores de los 23 puertos de Chile iniciaron un paro para exigir mejores condiciones laborales e invitaron a sus colegas de otras organizaciones sindicales a apoyar la huelga de 48 horas.
Los principales puertos del país permanecerán cerrados mientras los manifestantes exigen mejores condiciones laborales. Además advirtieron con escalar la protesta a una huelga indefinida.
Invocaron al presidente de la República, Gabriel Boric, y al subsecretario de Trabajo, Giorgio Boccardo, a cumplir los acuerdos alcanzados en anteriores negociaciones y garantizar demandas históricas del sector, entre ellas un sistema previsional para labores pesadas y de alto riesgo.
Además exigen una pensión de gracia, como se le conoce a un beneficio financiero otorgado a trabajadores en situación de vulnerabilidad y que solo puede ser autorizado por el presidente.