En uno de los lugares más concurridos de España, decenas de ratas han invadido el centro de Barcelona en los últimos días. Los roedores se dejan ver por la plaza de Cataluña, cerca de la Catedral de Barcelona, frente a la resistente mirada de turistas de la ciudad.
Durante el día, la mayoría de ellas se esconden en la red de alcantarillado subterránea, y con la llegada de la noche salen a la céntrica plaza barcelonesa.
Para evitar la propagación de los roedores, se han habilitado 4 000 puntos de control por toda la ciudad. En ellos, los operarios han colocado sustancias homologadas que, explican, son anticoagulantes y provocan la muerte "sin sufrimiento" de estos animales al paso de los días.