Cada vez más refugiados ucranianos que llegaron a Polonia cuando estalló la guerra están volviendo casa. A pesar de que temen por su vida y por la de sus hijos, prefieren regresar con los suyos. Miles de mujeres y niños cruzan cada día la frontera en dirección a Ucrania.
Desde que comenzó la invasión rusa, más de tres millones de personas han cruzado la frontera desde Ucrania a Polonia. Sin embargo, también hay ucranianos que cruzan en dirección contraria.
En las primeras semanas, eran, sobre todo, hombres que querían unirse a la lucha contra las tropas rusas. Ahora esa tendencia ha cambiado. Cada vez hay más mujeres y niños refugiados, que quieren volver a casa.
CIFRAS AUMENTAN
"En los primeros días de la operación militar, pasaban de Polonia a Ucrania unas 10.000 personas cada día, ahora son 20.000 y, a veces, 22.000 o 23.000", explica Anna Michalska, portavoz de la guardia fronteriza.
Olha y sus hijos proceden de la ciudad de Sumy. Han estado en Polonia durante un mes y medio. Ahora van a regresar para reunirse con los familiares que se quedaron en Ucrania: los padres, la tía y el marido de Olha.
"Los niños están muy contentos de volver con su padre. No puedo abandonar mi país. Aunque las alarmas suenan todo el tiempo, incluso más que antes", dice Olha.
Los estudios demuestran que los refugiados ucranianos que abandonaron sus hogares a causa de la guerra, en realidad no desean quedarse en los países occidentales.
