Una hermosa boda que se encontraba en todo su apogeo, terminó en un voraz incendio por culpa de los fuegos artificiales que serían el broche de oro del evento.
Cuando se desarrollaba el primer baile de los novios, los fuegos artificiales que iban a convertirlo en un momento mágico, terminaron incendiando la decoración del lugar.
Ante la mirada sorpresiva de los asistentes, el fuego empezó a esparcirse rápidamente. Se propagó por la corona de flores que adornaban el techo, y luego, chispas empezaron a caer por las cortinas de tela y las mesas con manteles y flores. Afortunadamente, nadie salió lastimado por este horrible accidente.