Un repartidor de comida cruzó las calles inundadas de Brooklyn, con su bicicleta, porque tenía que entregar sus pedidos.
El trabajador decidió continuar con su labor a pesar de que el agua le llegaba prácticamente hasta la cintura.
A través de las redes, se ha difundido la publicación, y ahora las autoridades lo buscan para hacerle un regalo de 1.700 dólares y premiar su esfuerzo.