Un conductor imprudente no midió las consecuencias de sus actos al escapar inútilmente de los Policías en Estados Unidos. Los agentes detuvieron el vehículo por usar lunas polarizadas más oscuras de lo permitido y se sentía fuerte olor a marihuana.
Era una intervención de rutina, pero el conductor decidió arrancar el motor y huir de los policías, generando tráfico y caos a su alrededor. Para intentar escapar el sujeto golpeó a varios autos y, ante su imposibilidad de pasar por el denso tráfico, optó por subir a la vereda y se llevó puestos de algunos vendedores.
Su exabrupto causó que 14 personas terminen heridas. Después la Policía logró dar con el auto, pero no se encontró al conductor, por lo que siguen las investigaciones.