Al parecer, el inusual crecimiento del busto sería un efecto secundario de la vacuna Pfizer contra la COVID-19, según lo reportaron algunas mujeres en Noruega. Estos casos se viralizaron en redes sociales rápidamente y ya han generado sorpresa en muchos cibernautas.
Una de las mujeres dijo que incluso la talla de su busto aumentó en dos tallas. Médicos de noruega explicaron que este efecto secundario se produce por la inflamación de los ganglios linfáticos de las axilas y aclararon que este aparente crecimiento dura pocas semanas, además, que esto solo ocurre en el 10% de mujeres vacunadas.
En tanto, la oficina de Pfizer en Noruega indicó que hasta ahora no habían registrado este tipo de efecto, pero tampoco descartó esta reacción ante su vacuna.