Las Cataratas de Iguazú, una maravilla del mundo natural, se están secando debido a una sequía que afecta a la región. Lo que antes eran unas espectaculares caídas que agua hoy sólo es vegetación y acantilado.
La maravilla que comparten los países de Argentina y Brasil se está viendo afectada por la sequía más fuerte de los últimos 91 años, producidas en las cuencas hidrográficas del sureste y sur de Brasil.
Si bien es cierto que las cataratas se afectaron directamente por el cierre de las compuertas de la represa de Itaipú, el caudal del río Iguazú se redujo considerablemente. El 1 de julio el río alcanzó los 1440 metros cúbicos por segundo y hoy llega a los 250.