En Rusia, hace 3 años, unos pilotos que estaban en el aeropuerto de Oreshkovo al suroeste de Moscú, vieron algo pequeño y marrón cerca de una de las pistas de un aeródromo. Se trataba de un pequeño osezno, estaba sólo, dado que su madre nunca apareció.
Uno de los pilotos del aeropuerto llamado Andrey Ivanov decidió adoptar al oso, dado que evidentemente no podía valerse por sí solo por su corta edad.
Conoce la historia de este osito se convirtió en la mascota oficial del aeropuerto, y con los años creció pronto y sus "padres adoptivos" empezaron a buscarle un refugio donde estuviera bien atendido, dado que jamás podría volver a la naturaleza.