Ayer el mundo fue testigo de un evento astronómico doble: “La superluna de flores” y “la Luna de sangre”, un fenómeno que pudo ser visto por todo el planeta, incluyendo nuestro país donde el cielo despejado lo permitió.
A la superluna de mayo también se le conoce como “la superluna de flores” porque se presenta en la etapa de primavera en el hemisferio norte, cuando aparecen las flores y el segundo evento, el eclipse lunar total, sucede cuando la Tierra pasa entre la Luna y el Sol, generando una sombra sobre el satélite.
Durante este evento en particular, la Luna se vio rojiza debido a que la luz solar llegaba filtrada por la atmósfera terrestre, por ello también se le denomina la “luna de sangre”.