El trágico desastre que enlutó a Ucrania y que se convirtió en el peor accidente nuclear de la historia, hoy se está convirtiendo en una atracción turística.
En los últimos años, las agencias turísticas han reportado un incremento del 40% del turismo que busca entrar en la zona de exclusión de Chernobyl, una zona de tierra contaminada de unos 30 kilómetros de radio que rodea la antigua planta de energía.
Esta nueva tendencia se le conoce como “turismo oscuro” que, en lugar de espantar a las personas, las atrae. En internet se ve varios paquetes, algunos son para conocer a las personas que vivieron el accidente, otros ofrecen llevar a los turistas hasta la misma zona de la explosión provistos de equipamiento de seguridad. Un turismo que deja mucho qué pensar.