En los Estados Unidos, el gobierno de Joe Biden volvió a señalar que los inmigrantes indocumentados tendrán el mismo acceso a las vacunas contra el nuevo coronavirus COVID-19 que el resto de ciudadanos legales.
El anuncio marca la política del presidente Biden, para revertir la estrategia de línea dura en materia de inmigración adoptada por su predecesor, Donald Trump.
"Es un imperativo moral y de salud pública garantizar que todas las personas que residen en los Estados Unidos tengan acceso a la vacuna", anunció el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en un comunicado.