El presidente Filipino Rodrigo Duterte se vacunó contra la COVID-19 con el fármaco chino Sinopharm. Según indicó el mandatario, se vacunó para proteger su salud y animar a la población a recibir el inmunizante.
Pese a que el fármaco aún no ha obtenido la autorización de uso de emergencia en el país, el médico personal del mandatario realizó una rigurosa evaluación para que Durterte y su equipo de seguridad puedan vacunarse.
Según una encuesta reciente, se reveló que 6 de cada 10 filipinos aún tienen dudas en cuanto al uso del antídoto por motivos de seguridad, por ello el Jefe de Estado busca convencer a la población de vacunarse. Hasta el momento, solo 1,8 millones de un total de 110 millones de habitantes ha recibido al menos la primera inyección contra el coronavirus.