En México, en algunas comunidades del estado de Guerrero, ante el avance de la violencia, parece que la única manera de protegerse parece ser la autodefensa y es que desde hace cinco años y por las amenazas de los cárteles de la droga, se ha creado una "policía comunitaria" en la que también están incluidos los niños.
Estos menores armados reciben entrenamiento militar para defender su comunidad y a ellos mismos de secuestros, robos o asesinatos.
Cabe señalar que los grupos que entrenan a los niños, argumentan que se han visto abocados por el fracaso del estado para controlar a las bandas de narcotraficantes.