Según un análisis provisional de datos de los ensayos clínicos de las vacunas chinas Sinopharm y Sinovac demostraron “seguridad y buena eficacia”, sin embargo, aún faltaría información de algunas poblaciones como ancianos y personas con otras enfermedades, señalaron expertos de la OMS.
Estas conclusiones forman parte del proceso final de análisis que sigue la Organización Mundial de la Salud sobre estas vacunas usadas en varios países de Latinoamérica. La entidad internacional espera emitir su recomendación para uso de emergencia a principios de abril.
De acuerdo al Instituto de Productos Biológicos de Beijing, filial de la compañía Sinopharm, la vacuna tiene una eficacia del 79.34% contra el COVID-19.