El país sureño ha demostrado tener un gran éxito en su proceso de vacunación, pues a la fecha cuenta con más de 4 millones 500 mil personas vacunadas, sin embargo, ahora tiene la tasa de contagios más alta de COVID-19 desde el peor momento de la pandemia.
Las recientes cifras registran 5,566 contagios y 156 fallecidos, lo cual ha motivado que la región metropolitana del país quede en cuarentena parcial con confinamiento domiciliario obligatorio los fines de semana. Se ordenó, además, el cierre de gimnasios y casinos, así como se prohibió realizar eventos con público.
Expertos indican que este aumento de contagios se debe a que Chile no logró un control de la pandemia, es decir lograr un descenso significativo desde la primera ola, y tampoco fue efectivo en localizar los contactos de las personas contagiadas. Otro motivo sería el levantamiento de algunas restricciones de movilidad durante los meses de verano.
