En los Estados Unidos, la búsqueda de vacunas sobrantes contra el nuevo coronavirus COVID-19, es generalizada y competitiva en la ciudad de Los Ángeles, en una espera que puede durar horas a las puertas de una clínica o un lugar de vacunación.
La razón de ser de estos llamados “cazadores” es que las clínicas tienen dosis sobrantes cuando las personas cancelan sus citas en el último minuto o no se presentan y una vez abiertos, los viales de la vacuna tienen una fecha de caducidad: 5 días para la vacuna Pfizer y 30 días para la Moderna.
Cabe indicar que los "cazadores" de vacunas han sido criticados por recibir dosis cuando no es su turno, quizás quitándoselas a alguien que podría necesitarlas más.