En los Estados Unidos, el hombre que dirigiera el temido cartel de Sinaloa, el llamado Chapo Guzmán, pasa la mayor parte del tiempo en una celda de unos 2 metros de ancho por 3,5 de largo, y dos horas a la semana es trasladado por los guardias de la cárcel a un patio de 9 metros cuadrados.
"Desde su llegada a Estados Unidos, el señor Guzmán ha sido mantenido en la prisión en unas condiciones crueles e inhumanas, equivalentes a una tortura física y mental", manifiesta su abogado.
Cabe indicar que entre sus quejas, los abogados de El Chapo aseguran que su cliente solo habla español y que los funcionarios únicamente se dirigen a él en inglés.