Luke Bradnam se encontraba dando su reporte del clima para un noticiero matutino en Australia, cuando de pronto, vio algo extraño en el mar y se sumergió creyendo que era un bañista que necesitaba ayuda, pero lo único que encontró fue un cadáver.
Minutos después, el meteorólogo comentaba la insólita situación con sus compañeros. Brandan aseguró que grande fue el impacto cuando empezó a notar que se trataba de un cuerpo sin vida. Según informaron, la víctima era un británico de 32 años.
Asimismo, las autoridades indicaron que este hombre ya había sido reportado como desaparecido hace varios días en la playa de Kurrawa, a 5.7 kilómetros al sur de Narrowneck.