El flamante presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, no tardó en deshacer el legado de su predecesor, Donald Trump, con órdenes ejecutivas y decisiones sobre temas cruciales como inmigración y clima.
Suspendió por 100 días a partir del 22 de enero las deportaciones, salvo excepciones. Ordenó además detener la construcción del muro en la frontera con México, la principal promesa de Trump. El hecho fue celebrado por el país latinoamericano.
En materia de clima, firmó el regreso al Acuerdo de París, del que Trump se retiró oficialmente el año pasado. Respecto a la crisis sanitaria, suspendió la salida de la OMS, que fuera blanco de las críticas del ahora expresidente.
Incluso restauró la versión en español de la web de la Casa Blanca, un significativo cambio tras la medida implementada con la llegada del republicano al poder, en 2017.
