En México, con plumaje de polluelo y aún muy pequeño, el primer pingüino antártico nacido en cautiverio ha hecho historia y pese a los tiempos de la pandemia del nuevo coronavirus COVID-19, el pequeño “Alex” es la muestra de la importancia de cuidar el medioambiente.
El equipo del Acuario Inbursa en la capital mexicana en diciembre del pasado 2020, fue testigo del nacimiento del primer pingüino gentoo o antártico luego de dos años de intentos fallidos.
Cabe indicar que sus padres se llaman Mari y Beto, que son dos pingüinos de cuarta generación que llegaron de Japón en el 2014 a la capital azteca.